The Constitutional Court of Romania (CCR) has validated this Monday the surprising results of the first round of the presidential elections on November 24, won by the pro-Russian Calin Georgescuwho will face the pro-European Elena Lasconi in the second round next Sunday, December 8.
The ruling clears up the uncertainty that has hung over the country since the Constitutional Court demanded a recount of votes last week, after Georgescu’s triumph will raise suspicions of fraud due to external interference in the electoral process.
The members of the Constitutional They consider the cancellation request “unfounded” of the elections presented by the candidate Cristian Vasile Terhes, who had denounced that the electoral process was plagued by irregularities.
At its meeting this afternoon, the CCR analyzed the data from the count of the votes cast on the first day of the elections, as requested by the Constitutional Court.
Georgescu, without the support of any party, converted the 6% that the polls gave him into a clear victory with 23% of the votespartly through the enormous viralization of their videos and messages on social networks.
El candidato ultra prorruso centró su campaña en TikTok, donde sus vídeos se visualizaron cientos de millones de veces en una estrategia organizada que incluía a ‘influencers’ que replicaban sus mensajes, según un análisis del ‘think tank’ Expert Forum.
Georgescu aseguró que no gastó “ni un lei” en la campaña electoral, por lo que la Autoridad Electoral Permanente solicitó a la Fiscalía que investigue al candidato ante las sospechas que suscita que no revelase ni gastos ni contribuciones.
Lasconi, candidata de la formación europeísta Unión Salvar Rumanía (USR), logró el 19% de los votos, con una ventaja de menos de 3.000 papeletas por delante del actual primer ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu.
Ante el inesperado resultado del ultranacionalista, los analistas rumanos pronosticaban que ese resultado podría fortalecer a la extrema derecha en las elecciones legislativas del domingo pasado, que finalmente no sucedió, ya que los comicios fueron ganados por el gobernante PSD.
Eso sí, el partido ultranacionalista AUR, dirigido por George Simion, duplicó su apoyo de 2020, alcanzando el 18 %.
Según analistas, Lasconi necesitará el apoyo del PSD y de sus votantes para poder ganar a Georgescu en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
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