The South African billionaire Elon Muskone of the most important advisors to the president-elect donald trumpexpressed this week on his social network, X, his distrust of the British Labor government chaired by Keir Starmer.
Musk, who has been republishing biased information from the nationalist Reform UK party, the populist’s latest creation, for some time now. Nigel Faragehas criticized the new administration’s lack of commitment when it comes to curb gang rape cases to minors, an issue that has already made headlines during the last months of the Conservative government and that is causing concern in a large part of British society.
Of course, the thesis of Farage and the nationalists is that these violations have to do with the immigration. It is part of his crusade against the entry of foreigners into the United Kingdom and the subsequent establishment of “the tribe” as a political unit… something that, on the other hand, we are seeing throughout Europe and even in the United States themselves.
The curious thing about the case is that Musk does not share these far-right populist theses or at least he does not do so in the country where he lives. The richest man in the world entered the US thanks to a H1-B visa for specialized workers and has defended the extension of said permits in the face of opposition from much of the MAGA movement.
However, the temptation of “alternative discourse” seems too strong for the technological leader: in the last weeks of last year, he already dedicated himself to supporting the neo-Nazi Alternative for Germany (AfD) in view of the legislative elections next month. February. All this would not go beyond anecdote or free personal discretion, if it were not for the fact that Musk is called to be part of the next US government… and because Nigel Farage was one of the select few who celebrated the electoral victory with Donald Trump at his residence. from Mar-A-Lago.
Farage’s links to the call “alt-right” They come from far away. The MEP for the now defunct UKIP was one of the promoters of the Brexit campaign and a close collaborator of Steve Bannonfounder of Breitbart News and advisor to Donald Trump during his first term. The fact that one of the most powerful men in the world sympathizes with his theses and is willing to finance them, as he has suggested in different messages, is something to take into account in the future stability of the European Union and its relations. Atlantic.
“Roll up your sleeves and help”
Proof that Musk’s comments are not just anything is that the United Kingdom’s own Secretary of Health (the equivalent of a minister in Spain), Wes Streetingresponded publicly this Friday, stating that his words came from “misinformation and ignorance.”
Streeting, huyendo del enfrentamiento directo, afirmó que la violencia contra los menores es una prioridad para el gobierno Starmer y que se está luchando contra ella en todos los frentes. De hecho, invitó al multimillonario a “arremangarse” y colaborar con la Policía británica si tanto le preocupaba el tema.
Musk había llegado a afirmar que la ministra Jess Phillips, encargada de la custodia y protección de menores en situación de riesgo, “merecería estar en la cárcel”, algo que Streeting prefirió no comentar. Siguiendo con su tono conciliador, propuso a Musk que utilizara su red social y su poder en las telecomunicaciones para dar una información más adecuada al respecto y colaborar con las instituciones en vez de intentar saltárselas con linchamientos populares.
Reciente están aún las protestas del pasado mes de agosto contra ciudadanos y negocios musulmanes por parte de turbas violentas movidas por el odio y las mentiras tras la muerte de tres menores en la localidad de Southport.
La polémica habría quedado ahí de no haber mediado la habitual trifulca partidista, con la intervención del Partido Conservador, bajo cuyos catorce años de mandato se ha ido consolidando esta violencia contra los menores. A río revuelto, el líder de los tories, Kemi Badenoch, quiso aprovechar para criticar al gobierno de Starmer y exigir una nueva “investigación nacional” al respecto de las bandas de violadores.
Un 3,7% de violaciones en grupo
Al menos, Badenoch no quiso sumarse a las desmedidas peticiones de Musk respecto a la ministra Phillips y, de hecho, criticó que el sudafricano diese por buenas las afirmaciones de la ultraderecha sin comprobar primero si se correspondían a hechos reales. Las más recientes cifras policiales respecto a la violencia sexual contra menores apuntan a que el 3,7% de las violaciones tienen lugar en grupo, el 17% de las cuales tendrían como responsables a estas bandas organizadas de criminales.
En 2022, ya se constituyó una comisión independiente para el estudio de los abusos sexuales contra menores, presidida por la profesora universitaria Alexis Jay. En sus conclusiones, la comisión definió el abuso sexual hacia menores como “una epidemia que deja decenas de miles de víctimas”. Sin embargo, Jay lleva tiempo quejándose de que ninguno de los veinte puntos que propuso como posibles soluciones al problema se han llegado a implementar.
Si laboristas y conservadores siguen acusándose mutuamente, el caldo de cultivo para la acción directa seguirá en las calles y en las redes sociales, con los peligros sociales que eso conlleva en cualquier democracia liberal. Los mensajes populistas de Musk y las conexiones entre la futura administración estadounidense y estos grupos antisistema son una señal peligrosa de por dónde pueden ir determinadas alianzas en el futuro.
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